Les dirijo la presente carta-abierta porque intuyo que Uds. pueden ser una alternativa posible para iniciar los cambios que tanto necesita el país para su conocimiento y cohesión política tanto en lo social, moral y cultural.

Abierta la puerta electoral del próximo año, hablan de devolverle la dignidad al pueblo peruano. Y eso es justo y justificable, dada la naturaleza de nuestra situación, después de tantos años de inmoralidad y corrupción, no sólo por los actores civiles, sino también militares y eclesiásticos, especialmente en la últimas décadas, de manera especial durante el fuji-montesinismo.

Pero las palabras y discursos pueden y son, en muchos casos, olvidados por la memoria y llevados por el viento a lugares inhóspitos y sobrenaturales, sobretodo si se hace en épocas electorales y desde lugares “excesivamente oficiales y marfilescos”.

Por eso le pido, al c.Ollanta Humala, candidato presidencial, que, junto con sus asesores y representantes importantes y oficiales de su partido, esas promesas y discursos los haga desde los lugares de trabajo del pueblo mismo, es decir, desde la vida diaria donde se desarrolla la existencia y las labores de la población: sindicatos, fábricas, campo, pueblos jóvenes, escuelas, hospitales, asilos, orfelinatos, wawasis, etc. Es decir, no sólo le pido que sus discursos y promesas los haga desde esos lugares, sino que con sus asesores y representantes y militantes connotados se incorporen realmente, de manera íntegra, honesta y transparente, a la vida del pueblo, con el fin de conocer de manera más directa y no académica o teórica, el dolor, la pobreza y sufrimiento de los excluídos y explotados. ¿Podrán hacerlo? ¿Estarían dispuestos a tan difícil y complicado compromiso? Es un reto que valdría la pena escuchar la respuesta en voz alta.

Esta actitud no sólo conllevaría que no se está detrás de un efímero triunfo electoral, sino serviría para demostrar, a tirios y troyanos, que sí se puede derrotar las barreras corruptas e inmorales del presente y del pasado, sino que hay una alternativa profundamente humana y transparente para construir el futuro, el hombre nuevo, que tanto deseó y proclamó el comandante Ernesto Che Guevara.

Esto también, por otro lado, pondría en evidencia las flaquezas, posturas y debilidades de sus opositores actuales, a los explotadores y representantes, mediáticos y no, de ellos. Les daría la lección más importante para desnudar sus engaños, fraudes, distorsiones e históricas mentiras.

Todo esto demostraría que Uds. no sólo están por un un insignificante triunfo electoral, sino que hacen una apuesta seria por el futuro, ya que su identificación y compromiso con el pueblo sería intrínsicamente verdadera.

Finalmente, esta actitud llevaría fluidamente por tres cauces: ayudaría a crear de manera más lógica y natural alianzas, coaliciones, frentes, etc.; desterraría, por su propia relación social y realismo, el sectarismo y dogmatismo; y haría más eficaz y dinámica la democracia horizontal, enemiga de los “personalismos y liderazgos tradicionales o históricos”.

Era cuanto deseaba decir y comunicar.

Juan Cristóbal

Poeta

Premio Nacional de Poesía 1971

Lima, fines de diciembre del 2010

Pd. Ojalá la presente carta pueda ser alcanzada a quienes va dirigidas..